sábado, 28 de enero de 2012

Leyenda de los amantes mariposa

Cuenta la leyenda que una joven china llamada Zhu Yingtai, se hace pasar por un hombre para estudiar en el sur de China, ya que las mujeres tenian prohibido estudiar.
Fue ahí donde conoció a Liang Shanbo. Durante los tres años que estudiaron juntos hacen una gran amistad. Pero llegó el momento en el que Yingtai debía volver a casa y despedirse fue muy triste y doloroso.
Yingtai le ofrece la mano de su joven hermana a Liang y le invita a ir a su casa para que hable sobre la boda con sus padres.Lo que Liang no sabe es que la joven hermana de su amigo y su amigo son la misma persona.Al cabo de dos años Liang ba a la casa de la familia Yingtai . Y al descubrir la verdadera identidad de Yingtai se emociona. Ya que su gran amistad se convierte en amor y pide su mano al padre.
Pero la verdadera felicidad dura poco cuando Liang descubre que la familia Yingtai ya la habían comprometido.
Los dos amantes se encuentran a escondidas lamentando su fortuna.
Liang se marchó para trabajar de magistradoy al cabo de poco tiempo cayó enfermo por pena y murió.
Yiang el día de su boda se enteró que Liang había muerto, y ba a ver su tumba.
Ella se pone a llorar, entonces empieza a llober como si llorase con ella entonces en ese momento hay un terremoto y se hace una pequeña grieta en la tumba, Yingtai se tira en ella sin pensarlo.
De la tumba surgen dos mariposas que se alejaron bolando juntas.

viernes, 27 de enero de 2012

Demonios De La Noche


En si es un relato verdadero vivido, en si por personas comunes, como tu o como yo, que un día por suerte de este destino les sucedió algo que cambia sus vidas para siempre:

Eran las 5 de la tarde, en la vieja casona en la que estaba restaurando ya hace dos días, ya caía la noche.

Mis trabajadores y yo decidimos pasar la noche allí, en un cuarto entre palas y sacos de material, improvise una cama a mi lado esta Juan uno de mis amigo y colaborador al costado de el Fernando, mientras que Pedro preparaba la comida y Javier miraba nuestros diseños.

Tirado por el cansancio, en pesaba a quedarme dormido – cuando en el exterior del lugar donde me encontraba, se empezó a oír pasos, cada vez se iban multiplicando – pensé que solo era parte de mi imaginación.

En un susurro corto, con algo de temor escuche que Juan me decía - lo oyes, responde lo oyes –

Sin abrir mis ojo respondí – si, hay alguien en la sal principal –

Javier se levanto de pronto y tomando en una de sus mano una de las palas decidío bajar para ahuyentar a quien estuviera molestando, mientras que Juan tomaba una de la puertas de tabla y con mi ayuda la íbamos a colocar en la entrada.

Se me hizo raro que Pedro no se levantara a ayudarnos, pues parecía profundamente dormido.

- ABRE ESA PUETA CARAJO!!!!

Grito Javier mientras se acercaba corriendo hacia la habitación.

Con la mirada perdida y ya sin aliento se tiro al piso boca arriba.

- CIERRALA QUE ME SIGUEN¡¡¡¡¡

- QUIEN, CARAJO RESPONDE QUIEN TE SIGUE? – Juan decía mientras tapiábamos la puerta con los saco de material que teníamos en el cuarto.

Luego todo fue silencio, solo miradas fijas en una sola persona, Pedro se encontraba suspendido en el aire con sus manos entre su garganta como intentando liberarse de alguien o algo que le estaba estrangulando, su desesperación se notaba en su rostro ya morado por la falta de oxigeno.

Deje a Javier y me lance sobre Pedro con el intento de tirarlo al suelo, mas con un fuerte golpe fui lanzado por los aires.

Fernando saco su correa del pantalón y mientras gritaba – SAL DE AQUÍ CABRON, HIJO DE – comenzó a azotar el cuerpo de Pedro, que repentinamente cayo al suelo. Y como si alguien huyera de la habitación, algo empujo a Javier que estaba en la entrada.....

Mientras yacía tirado en el suelo aun aturdido, escucha como los ruidos se transformaba en pasos y a su ves estos se iban acercado mas a la habitación, adolorido por el golpe y lleno de temor por lo que había visto, decidí seguir atrancando la entrada, mas un olor nauseabundo empezaba a entrar desde el exterior de la habitación.

La puerta que en realidad era unas tablas clavadas a otras verticales, dejaban ver parte del corredor. Y por esas hendijas entraba aquel olor ingresando, Fernando atendía a Pedro, Juan, Javier y yo apilonábamos los últimos sacos sobre la puerta.

-POCCCC- la puerta improvisada se estremece frente a nosotros y de entre las uniones de las tablas se ven un par de dedos, no garras serian algo así una mezcla de las dos.

Entre tubos nos arrinconamos hacia un costado de la habitación. Mientras que los golpes en la puerta no dejaban de sonar uno tras otro mas y mas fuertes, estos mezclados con varios gritos del exterior de la habitación.

Estuvimos hacia algo mas de un hora – aun que a mi parecer parecían mil –

Empezó a cesar el ruido y mi curiosidad crecía aun mas que mi temor soltando a Pedro que yacía en mis brazos, me dirigí a la puerta para ver por a través de las hendijas.

Las imágenes que se presentaban, cambiaban mi forma de pensar, yo no creía en nada de ello pero allí estaban, demonio de varias formas castigando a hombres, condenados, atados por cadenas de cuellos , pies y manos, otros cercenados con su heridas sangrando en vivo.

Horrorizados por ello regrese a mi lugar sin hablar, no por que quisiera, mas porque no podía, esas imágenes me habían dejado mudo, sentí que solo mis ojos se movían, mas nada.

Los ruidos cesaron de poco en poco, mas nuestro temor no.

Las primeras luces del alba entraban por las ventanas descubiertas de la vieja casona, y en mi ser no veía la hora de salir de allí, con Pedro cargado por Juan y Javier salimos, cautos y sin imaginar nada de lo que encontraríamos.

En medio de la sala principal, una hoguera viviente había sido encendida, resto humanos aun humeantes había sido el combustible utilizado en ella y con sangre un gigantesco pentagrama lo rodeaba.

No indagué mas, solo salí, no volví. Ya de esto son algunos años pero no a pasado por completo, día tras día soy perseguido, no soy el único sino también quienes me acompañaba esa noche, solo espero que esto termine....................

Leyenda uraba sobre las brujas

En el estado de Hidalgo cuenta la gente que las brujas son mujeres que, en las noches de mayor obscuridad, se convierten en guajolotessin una pierna.

Dicen que se ve en el cielo cómo las luces que prenden y apagan en busca de una casa donde hallen algún recién nacido al cual puedan chuparle toda la sangre.

Por ello es bien sabido que la gente acostumbra a pintar afuera de las habitaciones donde duermen los bebés, grandes cruces con cal, además de colocar espejos y tijeras en forma de cruz al lado de las cunas para protegerlos.

Uno de los muchos casos de brujas que sucedió hace muchos años y de los cuales mi papá me contó dice que:

En un cuarto de adobe alejado del pueblo de Singuilucan, vivía un señor junto con su esposa. Él era conocido entre la gente por su trabajo, aunque de su esposa se corría el rumor de que era bruja, cosa que el señor ignoraba.

Un día sus amigos le comentaron a él lo que la gente decía y también le dijeron que la comida que llevaba a su trabajo estaba hecha con sangre de recién nacido, por lo que, lleno de dudas, decidió tenderle a su mujer una trampa y confirmar si aquello que le habían dicho era cierto.

Así que ese mismo día llegó a su casa diciéndole a su mujer que estaba tan cansado que iría a dormir.

Ella le dijo que también iría a dormir en cunanto terminara de guisar lo que comería al día siguiente en el trabajo, comida que misteriosamente siempre consistía en un posillo con fritanga (tripa rellena con sangre cosita) en alguna salsa de tomate.

Ya acostado, el señor le hizo un agujero a su cobija, por donde espiaría a su esposa. Pasado un tiempo el señor comieza a observar que su esposa. como poseída por algo, cortaba de su larga cabellera negra un cabello que ennudado en su pierna logra que ésta se desprenda de su cuerpo. Terminado este acto que horrorizó al señor ella dejó la pierna junto al tlecuil (fogón), a la vez que iba transformándose en guajolote, el cual salió volando de la casa y convertido en el cielo en una luz parpadeante que se perdió en la obscuridad.

Aterrado por lo sucedido, pero a la vez indignado por la traición de su mujer, el señor quemó la pierna echándola al tlecuil y decidió esperar desde su escondite.

Ya cerca del amanecer la pieza se iluminó al regreso de la bruja, que traía consigo sangre de niño dentro de una tripa para cocinar la suculenta fritanga que comería su marido en el trabajo.

Al convertise el guajolote en mujer, ésta comenzó a buscar con desesperación su pierna que jamás encontró.

Dicen que al día siguiente, cuando ya todo el pueblo sabía la noticia, la gente unida decidió quemarla en leña verde en el centro del pueblo.

jueves, 26 de enero de 2012

Leyenda del Amor Eterno

Un día el hijo de un bravo guerrero se enamoró de una joven muy bella y ambos decidieron casarse tras lograr el permiso de sus padres.

Como se amaban tanto y sabiendo de los peligros de la convivencia, decidieron visitar al brujo de la tribu para que les preparase un conjuro que hiciese su amor y su alianza realmente eternas.

El brujo le dijo al guerrero:

Ve a las Montañas del Norte y sube a la más alta que encuentres y cuando estés en su cima busca el halcón más vigoroso, el más fuerte y más valiente de todos. Debes cazarlo y traerlo vivo aquí.

Luego dirigiéndose a la hermosa muchacha le dijo:

Tú ve a las Montañas del Sur y busca en la cordillera el águila más cazadora, la que vuele más alto y de mirada más profunda. Tú solita debes cazarla y traerla viva aquí.

Tras varios días de andar por las montañas, el guerrero y la muchacha consiguieron sus objetivos y volvieron muy satisfechos con las hermosas aves junto al brujo.

-¿Qué debemos hacer con ellas? –le preguntaron

- Son hermosas y fuertes estas aves, ¿Verdad? –les preguntó el brujo.

- Sí, respondieron ellos. Son las mejores que hay y nos costó mucho capturarlas.

- ¿Las visteis volar muy alto y muy veloces? –les preguntó el brujo de nuevo.

- Sí . Volaban más alto y más rápido que ninguna –respondieron los dos.

- Muy bien. Ahora quiero que las atéis la una a la otra por las patas.

Los dos jóvenes así lo hicieron y siguiendo las instrucciones del brujo después las soltaron. Las pobres aves intentaron echar a volar pero como estaban atadas la una a la otra se estorbaban y no pudieron hacerlo. Lo único que conseguían eran tropezarse la una con la otra y haciéndose daño se revolcaban por el suelo.

- ¿Veis lo que les sucede a estas aves? –les dijo brujo- Atadas la una a la otra ninguna es capaz de volar mientras que solas lo hacían muy alto. Este es el conjuro que os doy para que vuestro amor sea eterno:

“Que vuestra alianza no sea atadura para ninguno sino fuerza y aliento para crecer y mejorar como personas”

“Que vuestro amor no os cree dependencias sino que manifieste el cariño y la solidaridad de quienes comparten el mismo pan”

“Respetaros como personas y dejar que cada uno pueda volar libremente para ir aprendiendo a volar juntos por el ancho cielo”.

“Si actuáis así vuestro amor podrá ser realmente eterno porque nunca será una limitación sino un estímulo para que cada uno pueda crecer”.



Cierto es que todo lo que limita al alma muere tarde o temprano en esta vida porque nuestra ley suprema es la del crecer y evolucionar como personas.

Muere un amor desgraciado que atenaza a los amantes y los oprime como personas. Muere con la alegría como quien derepente sale libre de una cárcel donde prisionera estaba su alma.

Pero también muere un amor feliz aunque muera con pena. Muere cuando reblandece a los amantes y los hace más vulnerables y dependientes como personas.

El único amor que nunca muere, el único amor que supera incluso a la muerte es ese pacto sagrado de las almas por el que ambas se ayudan en su evolución, por la que ambas se respetan para que puedan ser libres y a la vez solidarias entre sí.

Si quieres que tu amor sea realmente inmortal no ahogues con tu abrazo la libertad de tu amante y que vuestro pacto sea siempre el del mutuo crecimiento.

Que vuestro amor os de fuerzas para volar muy altos como las águilas en el cielo, para volar juntos trazando círculos en el cielo y también para saber volar en solitario sin apegos y sin miedos.

  Sólo así vuestro amor podrá ser realmente eterno porque no solo será alimento y gozo para el cuerpo sino fueza para vuestro espíritu.

lunes, 23 de enero de 2012

El Holandes Errante

La historia del Holandés Errante es una de las más famosas y quizá de las más antiguas leyendas del mar, ya que circula desde hace, por lo menos, 400 años. Su origen es incierto y guarda gran similitud con otros mitos que únicamente contienen algunas variantes lo que hace pensar que pueda ser incluso anterior a Cristo. Incluso antes de que inspirase a Wagner su ópera «Der Fliegende Holländer», la leyenda del Holandés Errante era conocida por innumerables generaciones de marinos de todo el mundo. Lejanos antecedentes demuestran que en 1680 un barco holandés que hacía la travesía a las Indias Orientales, mandado por el capitán Hendrik van der Decken, navegaba desde Amsterdam a la colonia de Batavia, en las Indias Orientales holandesas.

Todo pareció ir bien para Van der Decken y su tripulación mientras navegaron hacia el sur por los soleados mares tropicales, pero cerca del cabo de Buena Esperanza un repentino temporal hizo jirones las velas y destrozó el timón. Conforme pasaron los días y las semanas, el barco era zarandeado a la altura del cabo, incapaz de avanzar frente al viento que soplaba en dirección sudeste. Según la leyenda, Van der fiecken se enfureció cada vez más al ver que ninguna de sus habilidades y conocimientos de navegación le servían para bordear el cabo. No hacía otra cosa que proferir juramentos.

Aprovechando el desesperado ánimo de Van der Decken, el diablo le sugirió en sueños que desafiase el intento del Todopoderoso de impedirle bordear el cabo. Ciego de rabia, el capitán holandés profirió el reto:

Frenético lanzó el espantoso juramento, Gritando potentemente sobre el estruendo de la tempestad:

«Desafío al poder de Dios a detener el curso de mi destino y mi resuelta carrera. Ni el mismo diablo despertará mi temor. Aunque tenga que surcar los mares basta el día del juicio».

No se sabe quién citó por primera vez las palabras del capitán. Pero el castigo llegó rápidamente, cuando el Ángel del Señor ordenó que Van der Decken errase para siempre por los mares «hasta que las trompetas de Dios rasgasen los cielos».

El barco acabaría hundiéndose y la tripulación moriría, pero Van der Decken ha de proseguir su vigilia hasta el día del Juicio Final.

Espejismos o espectaculares ilusiones como la que forma la naturaleza en esta foto podrían explicar muchos de los avistamientos de barcos fantasma.
Van der Decken y su barco no llegaron nunca a Batavia. Desde 1680 son innumerables las gentes que han visto su barco. Se dice que cualquier buque que aviste al barco fantasma tendrá mala suerte.

domingo, 22 de enero de 2012

Un amo imposible

No hay lugar en el mundo que no tenga leyendas sobre sus personajes, sus edificios, montañas o ríos y aunque muchas son similares a pesar de las distancias geográficas, todas tienen un toque local que las hace más cercanas y entrañables. No hace mucho que leí esta que os voy a relatar, como siempre a mi manera, y que pertenece al grupo de leyendas de amor con final trágico.

Corrían los tiempos de la dominación árabe y Toledo era una ciudad próspera en la que convivían, eso si, sin mezclarse, moros, cristianos y judíos. La única relación entre unos y otros eran los negocios porque el dinero no entiende de religiones, por lo demás cada uno vivía en su barrio procurando no cruzar los límites que les separaban de los demás. Una de las calles de Toledo, llamada Bajada del Pozo Amargo, tenía por aquel entonces una pequeña plazoleta en cuyo centro había un pozo del que se contaba esta historia.

Había un judío muy rico que además poseía una gran cultura y un gran conocimiento de las leyes y la religión, lo que hacía que fuera respetado por sus vecinos hasta el punto de considerarlo como un rabino. Este hombre era viudo y sólo tenía una hija bellísima a la que amaba profundamente y a la que le dio una esmerada educación, pero en su afán de protegerla la condenó a vivir en su lujosa mansión sin tener amistad con jóvenes de su edad a los que consideraba de condición inferior. Esto hizo que la pobre chica se pasara los días bordando o leyendo cerca de la ventana contemplando a la gente que pasaba por la calle y deseando ser como ellos que parecían tener unas vidas mucho más agradables que la suya.

Un día en que como de costumbre miraba hacia la calle, protegida por una celosía para poder ver sin ser vista, vio pasar a un joven elegantemente vestido que no pertenecía a su comunidad, tenía todo el aspecto de ser cristiano. Llamó poderosamente su atención su belleza y elegancia y lo siguió con la mirada hasta que desapareció al entrar en la calle siguiente.

A partir de ese día su entretenimiento favorito fue intentar localizarle de nuevo entre la gente que pasaba por la calle, no lo conseguía todos los días y eso la ponía triste así que decidió convencer a su padre para que, debidamente acompañada por una persona de su confianza, la dejara dar unos paseos por la ciudad. Consintió el padre al fin y en uno de esos paseos se encontró frente a frente con el apuesto muchacho que a su vez reparó en ella sintiéndose atraído hasta el punto de que comenzó a indagar quien era aquella joven tan bella.

Una vez conseguida la información, todos los días pasaba lentamente ante la casa de la joven con la intención de verla, pero las celosías de las ventanas le impedían saber si ella se encontraba allí. Ella se dio cuenta y pensó que tendría que hacer algo para comunicarse con el muchacho sin que su padre se enterara. Una mañana en que le vio observando la casa, dejó caer un papel en el que había escrito que deseaba hablar con él. Pasados unos días la joven recibió respuesta citándola en una calle cercana junto al pozo.No le resultó fácil escabullirse de casa, pero llegada la noche lo consiguió y en silencio y temblando por la emoción y por el miedo, logró reunirse con el joven que la esperaba junto al pozo y allí, protegidos por la oscuridad, se declararon su amor y se prometieron fidelidad. Estos encuentros se sucedieron noche tras noche procurando no ser descubiertos pues ambos sabían que las relaciones entre una judía y un cristiano no serían aprobadas por nadie, pero para ellos su amor era lo más importante y aunque quisieran ya no podrían dejar de verse y de amarse.
Pero como sucede siempre, los secretos no duran mucho y llegó una noche en que los enamorados fueron descubiertos por un amigo del padre de la joven que la reconoció y no tardó nada en ir a contárselo. La noticia le enfureció de tal manera que lo primero que le vino a la mente fue la venganza y aunque no dejaba de reconocer que su hija no estaba exenta de culpa al traicionarle con una relación amorosa totalmente prohibida para ella, su odio se volcó en el muchacho haciéndolo responsable de todo el daño.
A la noche siguiente el padre salió de casa antes que su hija y dirigiéndose hacia el lugar de las citas se escondió protegido por las sombras apretando en su mano un puñal que guardaba bajo su capa. El siguiente en llegar fue el joven que confiado se sentó en el brocal del pozo para esperar a su amada cuando de pronto se vio empujado hacia la boca del pozo, pero joven como era intentó defenderse de aquella sombra que le atacaba con furia y cuando parecía que lo iba a conseguir, sintió en las entrañas el frío del acero toledano que le arrancó la vida cayendo a los pies de su agresor.

Un grito espantoso rompió el silencio de la noche, el agresor se giró encontrándose de frente a su hija que había presenciado la lucha viendo con horror como su amado moría a manos de su padre. Volvió el silencio a la plaza mientras la joven caía desvanecida al suelo de donde la recogió su progenitor que envolviéndola amorosamente en su capa la trasladó a su casa. Día tras día intentaron hacerla revivir, pero ella estaba como muerta, no hablaba ni comía ni tan siquiera lloraba lo que hacía que la tragedia fuese cada vez mayor hasta que una noche la joven sin que nadie la viera abandonó la casa y se dirigió al pozo donde se encontraba cada noche con su amado, se asomó al brocal viendo la luna reflejada en el agua y sin dudarlo ni un momento se arrojó con la idea de reunirse con el que fue el amor de su vida.

Este suceso conmocionó a la ciudad, destrozó la vida del judío que nunca pudo perdonarse la muerte de su hija y el pozo recibió el nombre de “Pozo amargo”. Hay quien dice, que durante mucho tiempo, antes de que el pozo desapareciera, muchas noches se podían ver las figuras de los dos jóvenes que se dirigían hacia lugar, en donde se besaban apasionadamente y luego desaparecían como si de un retazo de niebla se tratara.

martes, 17 de enero de 2012

la llorona

Cuenta la leyenda que en un lejano pueblo vivía una joven mujer junto con sus tres hijitos, todo iba muy bien, los niños eran muy felices y su madre los quería muchísimo. pero una noche lluviosa de invierno ocurrió algo terrible.

como os digo, aquella noche, llegó a casa el padre, quien los había abandonado tiempo atrás. sin él la familia era feliz y esa noche sus gritos y borracheras se volverían a notar en la casa, por no hablar de las brutales palizas que tanto los niños como la madre sufrirían. la mujer siempre había rezado para que no regresara nunca más, pero el destino quiso otra cosa.

con su odio, el hombre botó de un puñete la puerta y entró gritando que todos fueran a recibirlo, los niños, espantados, se escondieron y la madre, por amor a sus hijos, se enfrentó cara a cara con su marido. la mujer sufrió un golpe que la dejó sin sentido durante varias horas. cuando despertó, buscó a sus hijos por todos los rincones de la casa pero ni los niños ni su marido se hallaban por ninguna parte, desesperada, corrió bajo la tormenta llorando y gritando sus nombres, pasaron días, meses, años, muchos años...

hasta que una noche murió de tristeza, nadie supo nada de los niños, nadie los vio nunca más, no aparecieron sus cuerpos o alguna señal del hombre que se los llevó.
desde entonces se dice que su espíritu no descansa en paz y todas las noches se le oye llorar y lamentar con tristeza por los alrededores de un estero. las mujeres corren tras sus hijos para esconderlos, ya que cuentan que se los puede llevar la llorona, para volver a ser feliz.

sábado, 14 de enero de 2012

La leyenda de La Cruz del Diablo, en Cuenca

En Cuenca, ciudad de misterios, enigmas y empedradas calles repletas de pasajes históricos se cuenta una leyenda en la que antaño, un joven mozo se enamoró de una bella dama, la más linda que jamás había pisado las calles de esta ciudad, pero la cuál escondía tras su belleza un terrible secreto.

Desde la calle Pilares, bajando por un precioso empedrado, llegamos a la ermita santuario de las Angustias, erigida en el siglo XIV, aunque la actual data del siglo XVIII y es el lugar donde se centra esta leyenda.

Bajada a las Angustias . via

Vivía por estas calles un hermoso muchacho, hijo del oidor de la villa. El bello zagal, en edad de efectuar sus correrías, no dejaba una sin probar, y así tomó fama de mentiroso, pendenciero y, además, bravucón; a nada de ello podían dar crédito sus familiares, pues el honorable cargo que desempeñaba el padre era, sin duda, signo de buena estirpe y descendencia.

Pero de cómo fueron las cosas en aquella época nadie lo sabe, el caso es que el muchacho corría una tras otra a todas las doncellas casaderas del lugar y, luego de cortejarlas y conseguir sus propósitos placenteros, las dejaba plantadas, sin más.

Pero un día, conoció a una dama bellísima como la luna y seductora como el diamante; además era forastera y recién llegada a la ciudad. Cuando paseaba por las calles, las mujeres bajaban sus miradas y de reojo miraban qué hombre era el primero en lanzarle una sonrisa, pues la chica dejaba a todo el mundo con la boca abierta por su belleza e irresistible impulso.

Los jóvenes salían a su encuentro para simplemente saludarla e intercambiar un buenos días o buenas tardes, cosa que siempre hacía simpática y risueña. Hasta que un buen día, nuestro apuesto galán decidió lanzarse y presentarse. La hermosa mujer lo correspondió y le dijo que se llamaba Diana. Contento y presuntuoso, se fue con el resto de sus amigotes para vacilar un poco ante ellos de que ya sabía incluso su nombre.

Diana, que tonta no era, también se percató de la belleza del joven, al que con el tiempo fue conociendo mejor, pero viendo sus claras intenciones, le daba largas y largas.

El muchacho cambió, se quedó ensimismado con Diana, estaba totalmente obcecado con ella y con hacerla suya, algo que ella le ponía muy, muy difícil. Quizá por eso de que a los hombres nos gustan los logros difíciles, éste se lo tomó como todo un reto personal e incluso declinó las ofertas de sus amigos, con los que iba de correrías.

Y una mañana, en vísperas de Todos los Santos, Diana le hizo llegar una misiva que el joven leyó sorprendido y de muy buen agrado: “Te espero en la puerta de las Angustias. Seré tuya en la Noche de los Difuntos”.

via

Por fin el muchacho iba a conseguirla. Esa noche se arregló tanto como pudo. Con sus mejores ropas y las fragancias más sublimes que guardaba para las ocasiones especiales, salió a conquistar a esa dama que tan loco lo volvía.

Pero esa noche se fraguó una tormenta. Los truenos retumbaban y el cielo se iluminaba como si de fuego se tratase. Él debía estar a la hora prevista en el lugar donde Diana lo había citado. Y allí, raudo y veloz, cruzó las cuatro calles que lo separaban de la puerta de las Angustias y vio a la bella doncella, ataviada con ropas que parecían de princesa.

Su corazón latía más de prisa a cada paso que daba, y su deseo era tan ardiente que las botas parecían quemar las plantas de sus pies y lo hacían alargar las zancadas.

Ella estaba en el atrio y él se abalanzó contra ella, que le respondió con unos besos tan dulces y tiernos que el muchacho, loco de desesperación, fue intensificando sus caricias hasta que sus manos comenzaron a levantar su falda.

Los truenos caían y los relámpagos iluminaban los rostros de los de los capiteles dejando intuir sombras diablescas, pero los dos jóvenes estaban tan arrebatados por la pasión que no se percataron ni de la tormenta.

Ella, casi tan encendida como él, incluso levantaba su falda más aprisa con el fin de que el muchacho consiguiera su propósito. Cuando descubrió sus preciosas y blancas piernas, vio que llevaba unos chapines altos. El muchacho fue quitándole el derecho poco a poco y de repente cayó un rayo que iluminó de pleno el pie de Diana, que resultó no ser un pie, sino una pezuña; y su pierna, la de un macho cabrío.

Aterrorizado, el joven tiró el zapato y salió corriendo dando gritos de terror y espanto. A su vez Diana, que era el mismísimo diablo, con una voz profunda, cavernosa y estrepitosamente desgarrada, lanzaba carcajadas que resonaban entre las antiguas piedras del santuario.


El joven, presa del pánico, se abrazó a la cruz que había en la puerta de las Angustias; el diablo se abalanzó sobre él, lanzándole un zarpazo al tiempo que sonaba un trueno inmenso. Cuando el chico abrió los ojos, el zarpazo le había rozado el hombro y había dejado una marca en la piedra, todavía humeante.

Se dice que el chico ingresó en el santuario de las Angustias y nunca más volvió a ver la luz del día…. ni de la noche.

Y allí, en la puerta de este lugar, podemos ver la famosa cruz de piedra a la que el joven apuesto y bravucón terminó por agarrarse para salvarse del zarpazo del diablo, que quedó grabado en la piedra y que todavía puede verse.

jueves, 12 de enero de 2012

El trasgu Asturiano

¿Nunca habeis notado k las cosas se cambian de sitio? Os voy a contar una leyenda asturiana k va de un duendecito que se dedica a cambiar las cosas de sitio o a robarlas.
Cuenta la leyenda, que en una aldea asturiana, un Trasgu la tomó con una casa. No tenía más diversión que dedicarse a romper la vajilla y otros objetos de cristal y cerámica. También se dedicaba a esconder los zapatos y la ropa de los que en esa casa vivían, cambiando las cosas de su lugar. Otra de sus manías, era tirar de las narices a los niños mientras dormían...

Así un día tras otro….Unos días les dejaba tranquilos, pero cuando menos lo esperaban, El Trasgu empezaba con sus molestas travesuras. La familia, hizo todo lo posible para deshacerse de el…… Recordaban de sus abuelos que había maneras para engañarle y conseguir que se marchara. Después de intentarlo varias veces y de distintas maneras, se dieron cuenta que no conseguían engañarlo, solo conseguían enfadarlo aun mas y que cada vez se comportara de peor manera.
Cansados ya del dichoso Trasgu, acordaron mudarse a otra aldea para alejarse lo más posible de tan molesto personaje. Colocaron en un carro todos sus enseres con el mayor sigilo posible, para evitar que el Trasgu lo advirtiera. Cuando desfilaban con sus cosas, preguntó el de delante a los de atrás: -¿Quedará algo? Y les respondió una tenue vocecilla: -¡Queda el candil, pero tranquilos “esi cárgolu yo”...! Era el Trasgu, que marchaba detrás de ellos... Viendo que no podían con el, decidieron no mudarse de casa y aceptar que el pequeño Trasgu fuera uno mas de la familia….

Cuenta la leyenda, que tardaron mucho en enseñarle modales….en conseguir que les ayudara en las tareas domesticas y dejara de hacer travesuras, al menos, las mas molestas…..Cuentan que después de un tiempo, le cogieron mucho cariño y que los niños se divertían mucho con el, aunque no pudieron evitar que el Trasgu les enseñara alguna que otra travesura y algún truco de magia.

martes, 10 de enero de 2012

leyenda de amor: el eclipse

En este video hay una leyenda de un amor no imposible pero dificil , quiza en el que muchos de vosotros os veis identificados.

lunes, 9 de enero de 2012

El Cristo de la Luz

Allá por la mitad del siglo VI, reinaba en España Antanagildo, había en Toledo un grupo de judíos los cuales sentían un gran desprecio a las imagenes de cristo crucificado, entonces se les ocurrio hechar veneno en el pie de la imagen de cristo de la luz ya que los cristianos besavan su pie cada vez k entaban en la iglesia , cuando hecharon el veneno  al dia siguiente cuando la primera persona llegó a rezar ante el Cristo y al ir a besar los pies de este como cada mañana algo la dejó asombrada el cristo retiro su pie para evitar k se emvenenase el cristo lo repitio durante todo el día con varias personas evitanto asi su muerte.
Esa noche el judio k le habia embenenado estaba muy arrepentido y fue a por el cristose lo llevó a su casa para luego quemarlo y los ciudadanos se enteraron asik lo apedrearon publicamente.